Ratio de juego por m2 en los colegios. Mejorando la jugabilidad.
Cuando pensamos en el patio de un colegio, lo primero que nos viene a la mente son las pistas deportivas. Sin duda alguna en España lideran esta lista las pistas de fútbol, seguidas de las de baloncesto. Otros juegos de equipo como voleibol, béisbol o hockey, son testimoniales. Es cierto que en las pistas de futbol y en las de baloncesto pueden jugar bastantes niños y en varios partidos a la vez, pero…¿Alguna vez nos hemos parado a pensar cuánto espacio físico ocupa un niño o niña cuando practica alguna de estas actividades?
En la pista de fútbol de un patio de colegio pueden llegar a jugar de media unos cincuenta alumnos (cinco veces más que en un partido federado). Si tenemos en cuenta que estas pistas tienen unas dimensiones aproximadas de 40 x 25 metros (largo x ancho), tenemos una superficie de unos 1.000 m2, que si dividimos entre los cincuenta alumnos/as, nos da como resultado que cada uno ocupa, aproximadamente, una media de 20 m2 cuando juega a fútbol. Lo mismo ocurre si tomamos las dimensiones de una pista de baloncesto , de unos 30 x 15 metros (largo x ancho), obtenemos 450 m2, que dividido entre 22 alumnos (doble de un partido federado) resulta una ratio de otros 20 m2 por alumno/a. Esto nos lleva a la conclusión de que , cuando juegan a un deporte de equipo como el fútbol, unos pocos ocupan una gran parte de la superficie del patio de colegio.
Cuando disponen de otro tipo de juegos, y no hay balones por medio, los niños y niñas juegan más libremente, se forman corros, se sientan unos con otros y realizan otro tipo de actividades, más flexibles, las distancias entre ellos se acortan. Por ejemplo, en un patio donde hay una pista de fútbol puede jugar unos 90 alumnos/as (aproximadamente), si contamos la pista y su perímetro. En el caso de que esta pista no se use para jugar a fútbol, sino para el juego libre, la ratio disminuye hasta los 11 m2 por niño/a.
Si en cambio instalamos un juego infantil de trepa en vertical, como es la Pirámide Spider, vemos un ejemplo de juego en el que logramos reducir la ratio, y más niños y niñas pueden jugar en un espacio más reducido. Además, al no haber balones ni ser un espacio acotado a un deporte en concreto, otros alumnos pasean y charlan dentro de la pista (cosa que no harían si se estuvieran jugando partidos de fútbol o baloncesto).
El uso de juegos no sólo es beneficioso para el patio como lugar de recreo. Esta forma de organizar a los niños y niñas en altura, donde no corren y no necesitan grandes espacios, fomenta que se practique otro tipo de ejercicio físico, que fortalece músculos diferentes a los que se ejercitan en el deporte tradicional. Además de las ventajas en la optimización del espacio, los juegos de trepa fomentan la psicomotricidad, la agilidad y el fortalecimiento de brazos, espalda y piernas, mejoran su equilibrio y su agilidad, se refuerzan los aspectos cognitivos de su desarrollo y les plantea nuevos retos.
Tipo de juego | Superficie necesaria (m2) | Número alumnos | Ratio alumno/m2 |
---|---|---|---|
Fútbol | 1000 | 50 | 20 |
Baloncesto | 650 | 22 | 20 |
Juego libre | 1000 | 90 | 11 |
Juego de trepa | 120 | 60 | 2 |
Es importante empezar a combinar los deportes de equipo, como el fútbol o el baloncesto, con otro tipo de juegos, en lo que los alumnos/as exploran sus habilidades y se relacionan con los demás a otro nivel, que el patio sea el lugar que sea capaz de ofrecer diversión, aventura y juego sin importar edades o sexo.
Desde Huck Spain queremos formar parte de esta nueva forma de entender estos espacios, aportando nuestra experiencia como fabricante de equipos y nuestra flexibilidad a la hora de adaptarnos a cualquier espacio.
Carlos Domingo